miércoles, 3 de septiembre de 2014

What I like about you

FALTAN 59 DÍAS PARA EL MARATÓN DE NUEVA YORK.

Como complemento a mi publicación de ayer, y para que ahora sí le den like a mi publicación, hoy voy a decirles lo que más me gustó del maratón de la Ciudad de México.

Dejando a un lado la parte sentimental que me representa correr con mi papá y acompañarlo en uno más de sus logros, creo que este maratón tiene muchas cosas especiales para todos los que vivimos en esta ciudad y en este país. El recorrido es inmejorable, es verdaderamente hermoso correr por reforma, el bosque de Chapultepec, la Condesa, Polanco, y sobre todo, entrar al estadio. Los que vivimos en esta ciudad tenemos la fortuna de tener a nuestra disposición el Paseo de la Reforma para entrenar cada domingo por lo que no es novedad ver la Diana ni el Ángel de la Independencia, pero no es lo mismo verlo un domingo cualquiera que vivirlo junto con otros 20,000 corredores.

La entrada al estadio me parece increíble. Salvo por las dos ediciones del maratón/medio maratón de la Ciudad de México que he corrido, nunca había corrido una carrera que terminara en un estadio y realmente al entrar sí me sentí en los mismísimos juegos olímpicos. Independientemente de que haya poca o mucha gente en las gradas recibiendo a los corredores, una recepción así por parte de la meta es inolvidable.

La gente, en todo el recorrido. Nunca me había tocado participar en una carrera de cualquier distancia en donde tantísima gente saliera a las calles a apoyar, no solo con sus porras y gritos sino con agua, gomitas, coca cola, dulces, sandwiches con nutella, con lo que sea! Y la verdad es que mucha de esa gente no tiene a un solo conocido compitiendo en el maratón, simplemente sale a apoyar por gusto. ¿Por qué habrían ellos de sacrificar su desayuno del domingo para ir a echarle porras a un montón de desconocidos? No lo sé, pero es admirable y muy muy enriquecedor.

La mercadotecnia alrededor del maratón, los artículos promocionales que vendieron en la expo, el video que pusieron en la salida antes del disparo, todo (menos la bolsa que regalaron al final de la cual ya me quejé ayer) estaba padrísimo. Además el color verde da mucha vida y creo que por eso hubo muchos valientes que se atrevieron a usar la camisa del maratón en el evento (eso no se hace chavos, pero ojalá la hayan calado un día antes y/o hayan terminado el maratón sin rozaduras de ningún tipo).

Sin embargo, lo que más me gustó del maratón es la vibra que aún se percibe en toda la comunidad corredora por tal evento. Todavía mis redes sociales giran alrededor del maratón y cada vez hay más gente que publica que no puede esperar más para el año quentra volverlo a correr, entre ellas yo.

El año quentra que recibamos nuestra equis muchos de nosotros vamos a completar MEX (yo tengo la "M" y "E" de los medios maratones del año pasado y este), yo ya me quedaré ahí pero seguramente va a volver a ser una experiencia tan gratificante que me van a dar ganas de ir por el resto de las letras.

Felicidades a todos los nuevos y reincidentes maratonistas, no pudieron haber escogido mejor forma de pasar la mañana del domingo pasado...

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